Pero, ¿Qué sucede generalmente con los eventos? Terminan exagerados y poco “entregados”, lleno de pobres oportunidades de networking, contenido genérico y pocas oportunidades para establecer conexiones significativas con
clientes potenciales y clientes nuevos. Eso significa que se desperdicia mucho tiempo y dinero en Marketing, ni que
decir de incrementar tus costos de adquisición de clientes.
Si vas a invertir, financiar o patrocinar un evento, los dos componentes principales que debes preguntarte serán (o al
menos deberían ser) el ROI y el seguimiento. Por supuesto, hay beneficios adicionales de los eventos, tales como
liderazgo, networking, el aprendizaje, la marca… pero cuando se trata de un cheque, debe haber un retorno de la inversión
cuantificable y positivo que pueda rastrearse. NO importa si tu empresa ha estado participando de uno o
varios eventos los últimos 10 años o más, lo importante es cuestionarte si la presencia de tu empresa está o no justificada.